Este año la conformación de la Lista de la Corriente Fundadora Nodocente fue más movida que en otras elecciones. Por muchas cosas: somos más, hay más confluencia de encuentros y desencuentros, 10 años de marcha de una institución hacen sentir los engranajes y, allí afuera, una realidad nacional que no puede dejarnos indiferentes desde el lugar en donde estemos.
Y si nuestro espacio de desarrollo vital en sociedad es una Universidad Pública, de las del Conurbano, de las más vapuleadas, de las más concurridas y vivas…. no podemos quedarnos indiferentes. Nuestro trabajo no produce bienes de consumo, cambia vidas. Somos conscientes de eso, por eso nuestras disidencias en el claustro nunca son, ni fueron, políticas.
Eso nos permitió llegar a candidates y propuestas de consenso, de unidad. Muches compañeres entrelazaron sus sueños de futuro y relegaron cuestiones personales urgentes creyendo que en el TODOS y TODAS se puede encontrar a cada une. Y eso es político. Apostar al futuro es construir desde el presente y no deslegitimar el camino recorrido de forma espuria, porque allí estamos nosotres también: nos deslegitimamos.
Es sabido que el argumento más relamido de les oportunistas es invocar la falta de democracia…. sin leer (y somos amables) los reglamentos que la garantizan.
Escuchamos en medios y redes hablar sin responsabilidad, sin explicar la dinámica de las representaciones en las Universidades Nacionales, aprovechando el desconocimiento del público general para poner en duda la base del cogobierno. Sus propuestas no son pensadas desde la realidad nacional, las políticas en el territorio o datos concretos de situación. Emanan de la creencia sobre lo que el o la otra necesita y solo reflejan necesidades de su claustro, y dentro de ese claustro a sólo un grupo. Con esa lógica están pensando una universidad.
Estamos construyendo una alternativa a las lógicas de las casas de estudio que nos dieron el nombre colectivo por el que se nos conoce: NO DOCENTES. En esa es la lógica de construcción de sentido: somos a partir de lo que queda de aquelles que sí son… Nos erguimos para romper esa matriz de pensamiento. No hay un claustro más importante que otro. Y nos preocupa, porque en algún discurso se llegó a explicar el gobierno universitario de la UNM diciendo que les Nodocentes (porque somos Nodocentes, no “NO Docentes”) votamos, pero que no tenemos representaciones. Todo converge a desconocer lo que dicen conocer y pretenden conducir.
No nos gusta que hablen por nosotres sin nosotres. No nos gusta que hablen sin conocernos. No nos gusta que hablen de nosotres oportunistamente, y pongan en duda nuestro TRABAJO. Dejen de lado cuestiones personales y aporten a construir. Necesitamos buena oposición, no oportunismo.
La corriente fundadora no es única, es unidad.